jueves, 1 de marzo de 2012

Pedir perdón.

La gente actúa con total liviandad, total haga la barbaridad que haga después te pide perdón y listo. Para mí ‘nos vemos’ es ‘nos vemos’, ‘ te llamo’ es ‘te llamo’, ‘te quiero’ es ‘te quiero’. Si yo digo que voy a estar ahí vos sabes que voy a estar ahí. Ahora cuando alguien me dice a mí que va a estar ahí lo dudo, porque se perdió el valor de la palabra. Te pueden fallar total después vienen, te piden perdón, y ya está, así de fácil. Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad. El castigo precede al crimen decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón? Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar. ¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal?. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó. Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta que nosotros mismos provocamos. Insuficiente y a destiempo. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto. Suplicando a los gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia si no nos hacemos responsables de nuestras acciones.

No me arrepiento de este amor.


Amar nunca es una decisión. Uno no decide a quién va a amar y a quién no. El corazón es un loco que se manda solo. Y el mío me dijo "Soy de RIVER" mucho antes de saber lo que era la "A" o la "B". Antes de saber lo que es un gol o una atajada. Antes de saber de caños y gambetas. Mi corazón vibró sólo de ver tus colores y oír la musicalidad de tu nombre. Y esa vibración creció hasta convertirse en este amor visceral que me quema las entrañas. ¿Cómo abandonarte en este momento? ¿Cómo amarte menos porque estás mal? ¿Acaso uno deja de amar por arte de magia? ¿O deja a sus seres queridos cuando más lo necesitan? A veces el amor es sufrimiento. Pero mayor sufrimiento es no amar... Y YO TE AMO, te amo con locura y con pasión. Y sé que cada lágrima de dolor que derrame, equivale a mil lágrimas de alegría y emoción que me arrancaste. Sé que esta puñalada al corazón que me produce este presente, es tan honda como el orgullo que me generan tu nombre, tu camiseta y tu historia. ¿Se puede perder la categoría? Es cierto... Pero nadie puede robarnos la dignidad ni la grandeza. Pase lo que pase, NO ME ARREPIENTO DE ESTE AMOR.

Andrea Galleguillo.

sábado, 13 de marzo de 2010

Una imagen, un olor, un sonido, nos traen una vivencia que sigue viva, latiendo. Va más allá de que uno quiera o no, ese recuerdo vuelve sin ser llamado, sin permiso. ¿Por qué algo que queremos sepultar, olvidar, se nos cuela por los sentidos y vuelve tan vivo como siempre? Porque algo nos dice, algo nos reclama. Algo late en esa imagen, en ese aroma, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para ser recuperado. Esas evocaciones, esos recuerdos súbitos son señales que nos sirven de guía, porque cuando escuchas una canción que te hace acordar a otra época y sentís nostalgia, quiere decir que algo de lo que vos eras quiere volver. Y de a poco, tirando de esa punta del ovillo, guiados por ese recuerdo, llegamos a la otra punta, a esa palabra que siempre estuvo ahí y que vuelve, irrumpe, ni golpea la puerta, nos viene a reclamar porque quiere ser dicha. Un tiempo perdido que quiere renacer. Un tiempo perdido que quiere ser reencontrado. Es un tiempo perdido que entra por los sentidos, que irrumpe de golpe, pasado que se hace presente porque no puede esperar más. Y cuando recobramos ese tiempo perdido, algo renace en nosotros y volvemos a sentirnos vivos... volvemos a ser nosotros mismos.

viernes, 12 de marzo de 2010

Aceptar al otro, es tenerle fé; respetar sus tiempos, sus espacios; entender sus silencios y esperar sus señales. Para aceptar primero hay que conocer lo que se ve del otro y lo que no se ve, y así puedo decir te conozco, y porque te conozco te elijo, y porque te elijo te acepto, y porque me aceptas soy feliz.

martes, 2 de marzo de 2010

Veía tu boca moverse, pero no decías nada. Veía tus ojos contemplarme, pero ya no brillaban. Eras una pequeña rosa, agonizando con sus propias espinas clavadas en el corazón. Y si querés marcharte, tendrá que ser por la puerta de atrás. Donde no pueda ver que te vas, donde no sienta que te alejas. Qué preciado es el deseo de querer tenerte conmigo toda la vida. Escondido, incrustado en el alma. ¿Será que dejaste mucho amor en este corazón? Y cada vez que nos encontremos volveremos a soñar despiertos... porque no se puede alambrar las estrellas, porque no se puede encerrar el mar. Quiero que nada en esta vida te impida volar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Cuando entendés que todo en la vida tiene un sentido uno solo flota, se deja llevar. La vida es un río, avanza siempre en la misma dirección, se puede nadar contra la corriente hasta agotarse pero el río se va a encargar solito de llevarte hacia donde debas ir. La vida no da a elegir, te pone en un lugar y en un tiempo, el desafío es aceptar como viene la mano y a partir de ahí avanzar y hacer algo distinto con eso que te tocó en suerte. Todo tiene un sentido; todo forma parte de un gran cuento que se está escribiendo permanentemente y así pasan cosas de la manera más misteriosa.Por más que hagas de todo, lo que deba ser... será.


lunes, 13 de julio de 2009

¿Cómo haces de un día para el otro para vivir sin eso que era la razón de tu vida? Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era. Cuando te acostumbras a un amor, una piel, un olorcito, una sonrisa... perder eso es como quedarte sin aire.

miércoles, 1 de julio de 2009

Vivir entre el SI y el NO.


Todo el tiempo estamos entre el SI y el NO. Elegir entre el SI y el NO puede ser la desicion más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir SI o decir NO puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre. El NO ya lo tiene alguien para darse coraje, porque el NO es lo que nos rige, decimos que NO a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos SI. A veces decimos SI sin medir las concecuencias y ese SI cambia todo. El SI nos compromete y nos desnuda. El SI expone nuestros deseos. El SI señala que algo nos falta. Una vez más estamos ante esa desición: que todo siga siendo NO o animarse al SI y zambullirnos de cabeza en la vida, esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el NO.